miércoles, 3 de diciembre de 2008

Nunca más

Ya no se que pensar, últimamente está muy raro, no se que le pasa. Cada vez que me acerco, él se aleja y ya casi nunca quedamos. Siempre que le digo de quedar él huye y me da respuestas estúpidas y sin sentido, o cambia de tema en un instante. Cuando le pregunto que le pasa, que le noto raro, de la nada aparece una tarea muy importante olvidada y tiene que hacerla sin tardanza. Ya no me llama, ni me besa, ni me abraza...ni me toca. No me mira a los ojos por miedo a que descubra culpabilidad en ellos. Se cree que no me he fijad, se piensa que yo no sé que se ve con otra. Pero no le he dicho nada, no quiero perderle, pero ya no sé que más puedo hacer. Él se está dando cuenta de que no soy tan tonta como el se cree, que me he dado cuenta de lo que pasa.
Hoy me ha llamado, la primera vez en tres semanas. Sorprendida le he cogido el teléfono y sin saludar me ha soltado la frase que llevaba esperando durante 6 semanas, pero a la vez con miedo que llegara.
Hemos quedado esta tarde, él va a venir a casa. Tengo miedo, pero ya sabía que pasaría, ha tardado demasiado en pensarse lo que va a hacer. Lo ha pensado mucho y durante mucho tiempo he tenido esperanzas, pero hoy esas esperanzas se rompieron en pedazos cuando el teléfono sonó; yo me lo esperaba, lo sabía, era inevitable.



No me molesté en arreglarme, no para esta ocasión. Esperé, con la mirada perdida su llegada. Él me daría una perdida y yo saldría de casa, temiéndole y a la vez queriéndole como nunca le quise. Ese momento no se hizo esperar. Salí de casa pero en vez de temor y amor que es lo que me esperaba, lo que noté fue odio, odio a mi misma por ser tan tonta durante tanto tiempo, por esperar este momento y no haber sido yo la primera en dejar la relación, por darme esperanzas haciéndome daño todo el tiempo. Salí despacio, notando cada pulsación, cada paso, cada respiración, consciente de todo, después de tantas semanas de incertidumbre. Me paré delante de él esperando aquello que me comía las entrañas. Él estaba hermoso. Sus ojos negros brillaban con la luz del atardecer, llevaba los vaqueros que él sabía que me encantaban, que le había regalado por su cumpleaños. Su rostro era hielo, indiferente a todo. Andando despacio nos acercamos a un banco y nos sentamos. Yo no le miraba a los ojos intentando alargar aquel tiempo de incertidumbre, sabiendo lo que venía después. Me di la vuelta para mirarle y afrontar la verdad. Me sorprendió verle mirando hacia otro lado, intentando alargar el momento también. Cobarde. En ese momento se giró y hablo:
-Te quiero.
¿Qué? ¿Cómo me podía decir eso ahora? Sabiendo el daño que me iba a hacer... ¿cómo? Él al ver mi incertidumbre dijo:
-Me voy del país, no sabia como decírtelo, no quería hacerte daño.-Respiró hondo y siguió hablando- Estos últimos dos meses he estado pensando si aceptarlo o no, me han ofrecido un trabajo en Argentina, pero no quería dejarte, por eso quiero preguntarte una cosa. Para mi sorpresa hincó una rodilla en la tierra y de la chaqueta sacó una cajita pequeña de terciopelo, dentro había un pequeño anillo de oro con una piedra preciosa en el centro de un color azul intenso. Mis lágrimas se derramaron por mi rostro sin poder contenerlas. Entonces con una sonrisa en la cara dijo:
-¿Quieres casarte conmigo? No me pude aguantar, antes de contestarle nada me tiré a sus brazos y todas mis dudas, mi dolor y mi incertidumbre desaparecieron. Le di un beso y con voz emocionada y contenida dije:
-Si

FIN

11 comentarios:

  1. Me encanta que sigas escribiendo

    ResponderEliminar
  2. Cariño, repasa acentos, letras que faltan, faltas de redacción...y estará perfecta.

    ResponderEliminar
  3. Ya están corregidas, gracias por decirmelo.

    ResponderEliminar
  4. que boniiitoooooooooooooooooooooooooo!!!!

    ResponderEliminar
  5. Marixulyyy k bonito!!
    Menos mal k termina bien...sabes k no me gustan los finales tristes XD

    ResponderEliminar
  6. Necesito más, más, más PLEASE.....

    ResponderEliminar
  7. Cariño lo haces muy bien.pones mucho sentimiento y expresas bien las emociones.Enhora buena.Sigue adelante.

    ResponderEliminar
  8. ¡Que guay, mi chica escritora!.Ya hablaremos más despacio, pero de momento te digo que vas por buen camino. Algunos pequeños retoques y quedará perfecto.

    ResponderEliminar
  9. Querida nuña te reitero lo que te dije por téléfono, te seguité hablando del mismo tema el abuelo

    ResponderEliminar
  10. Has conseguido hacerme leer algo. Felicidades!!! Maenza, pizzas y el tonto de tu tio

    ResponderEliminar
  11. Hacía mucho días que no miraba el blog, esperaba que hubiera algo más escrito. Aprovecha estos día y dame más, más, necesito más.

    ResponderEliminar