sábado, 23 de febrero de 2013

Un día en el mundo


Renace el sol cada mañana al alba, y mientras su luz se refleja en cada rincón del mundo, el frío de la noche anterior se esconde en su cueva oscura y espera a que se muestre el ocaso, y las bestias de las sombras esconden sus zarpas y su lengua afilada.
Se manifiesta con dulzura, queriendo decir con su brillo, que ya nada más hay que temer, que nos alumbra de nuestras horas más oscuras y nos calienta con ternura. 
Gracias a él aparece un sentimiento de compasión y misericordia. Todo se aclara y se enciende la vida.
El mundo comienza a despertar de su letargo y a medida que pasan las horas, el sol comienza a cansarse. Lo que antes era bello y natural ahora está destrozado por manos humanas, siendo las causantes del desastre producido y de la fealdad del mundo. Empiezan sus vidas sin una pizca de remordimiento, sin concebir el perjuicio que la tierra ha sufrido por su miserable culpa. Se levantan con la idea de seguir explotando el planeta que les ha dado la vida. 
Termina el día y el sol se va rápido y decepcionado por la maldad de los hombres, dejando que la oscuridad abarque el mundo que tan preciado es para él.
Las bestias regresan de su sopor, esperando el momento para cazar a su presa. El mundo ahora está solo sin el sol. 


Y de repente, en el manto de estrellas infinito aparece, resplandeciente la luna, iluminando las sombras y ahuyentando las bestias. La luna caprichosa presume de belleza y con cada luna llena, los hombres nos admiramos con su magnificencia. Pero al igual que el sol, la luna se entristece al salir cada noche, porque es capaz de reconocer los estragos que comete el hombre con su abuso; y mientras los hombres dormimos pacíficamente y sin remordimientos, la luna llora todas las noches deseando que en un futuro seamos capaces de darnos cuenta del error cometido y no sea demasiado tarde para poder solventarlo.

1 comentario:

  1. Como ya te dije antes, me gusta mucho mucho :)
    jejeje
    ¡POR FIN! Por fin empiezas a darte cuenta del "don" que tienes... y como muy bien ha dicho tu madre, "Lo tuyo es vaguería más que otra cosa". Así que espero que apartes esa vaguería y escribas... y lo más importante... que disfrutes escribiendo.

    ResponderEliminar